De regreso del entrenamiento de Instructores en Dzamling Gar

Todos los candidatos con sus diplomas en el Entrenamiento de Instructores en Dzamling Gar. Foto: Christ Cook

Todos los candidatos con sus diplomas en el Entrenamiento de Instructores en Dzamling Gar. Foto: Christ Cook

En mi viaje de vuelta desde Tenerife a Roma, el ánimo que traía era bastante diferente del que tenía en mi vuelo de ida – ciertamente más tranquilo- pero no necesariamente más liviano. Aún guardaba la alegría experimentada en Dzamling Gar durante los días pasados recientemente, el alivio de haber pasado un exámen difícil, la sensación de estar más completa por la cercanía con el Maestro, el placer de encontrar a viejos amigos y ver a la comunidad más madura, la nostalgia de dejar un lugar hermoso junto al peso de una nueva responsabilidad.

Durante el Entrenamiento de Instructores, los días eran bastante intensos – se examinaron a14 candidatos de Santi Maha Sangha, a 30 para los varios niveles de Yantra Yoga, a 11 para la Danza del Vajra, a 5 para primer nivel y a 6 para el segundo.

El exámen comenzó con los aspirantes para la base del SMS. Se hicieron dos preguntas: una tomada del texto La jarra preciosa, y otra sobre el significado del SMS para cada uno de los candidatos. Cada uno tenía 15 minutos para responder las preguntas. Casi la mayoría respondió “más o menos correctamente” la primera pregunta. Para la segunda, cada persona debía expresar lo que significaba la Comunidad Dzogchen para ellos y la razón por la cual se presentaba al exámen.

Como sabemos, las palabras ‘Santi Maha Sangha’ aluden tanto al programa de estudio y de práctica que lleva ese nombre, como también a la Comunidad Dzogchen en sí misma. La Comunidad- el Sangha– que corresponde a la tercera joya, es justamente la más difícil de entender y vivenciar.

Cuando uno escoge un camino, significa que uno ya ha reconocido al Maestro y a la Enseñanza, su valor y su perfección, pero el Sangha… ¿cómo es posible considerar como si fueran una joya a ese conjunto de seres salvajes, normalmente presos de los “ocho dharmas” mundanos, o incluso peor? Sin embargo, sin la tercera joya, las dos primeras no tienen sentido. Además, la posibilidad de que cada uno de nosotros nos reconozcamos a nosotros mismos, no existiría.

Entrar en la Enseñanza significa, antes que nada, reconocer nuestras limitaciones. Antes de ser capaces de descubrir la naturaleza original de nuestra mente, tenemos que descubrir cómo somos realmente en nuestra vida diaria, cómo nos expresamos en nuestras relaciones con otros; yendo más allá del punto de vista complaciente que nos hemos construido de nosotros mismos.

El estudio de “La Jarra Preciosa” (pocas veces un título ha sido más apropiado) nos guía en una progresión del conocimiento hacia un entendimiento profundo tanto de las Enseñanzas, como del Maestro y de nosotros mismos. El sentido real de pertenecer a la Comunidad y la forma correcta de ser parte de ella sólo puede surgir a partir de este entendimiento.

Sólo dos de los candidatos que se presentaron no aprobaron el examen. El primero no contestó una pregunta sobre pranayama de Yantra Yoga, lo que me hizo pensar que muchos practicantes subestiman la importancia del Yantra Yoga.

Después de los exámenes del Santi Maha Sangha, se tomaron los exámenes a los instructores de Yantra Yoga de primer, de segundo y de tercer nivel y de Kumar Kumari. Por la tarde, se examinaron a los Instructores de la Danza del Vajra del primero y del segundo nivel. Laura Evangelisti y Fabio Andrico crearon una hermosa coreografía con los numerosos candidatos, lo que les permitió practicar casi la totalidad del Yantra Yoga y del Kumar Kumari en exactamente dos horas, tal como lo había requerido el Maestro. Esta demostración, que concluyó en la mañana, nos dejó a todos con una indescriptible sensación de encanto y liviandad.

Por la tarde, los candidatos del primer nivel mostraron la Danza de los Tres Vajras, mientras que los del segundo nivel mostraron la Danza del Vajra, todos entrenados por las dedicadas instructoras Prima Mai y Adriana Dal Borgo. Me llamó la atención que mientras que para el Yantra Yoga la proporción entre hombres y mujeres era similar, para la Danza había una predominancia de Pamo.

Instructores de Yantra Yoga con sus diplomas. Foto: Chris Cook

Instructores de Yantra Yoga con sus diplomas. Foto: Chris Cook

Eventualmente, en la tarde del último día de los exámenes, Rinpoche reunió en su casa a todos los instructores de SMS, tanto a los antiguos como a los nuevos, para darles sus consejos finales, dándonos la información esencial para comprender mejor esta nueva responsabilidad. Convertirse en Instructor de SMS también significa entrar más profundamente en la inmensa corriente que es el Maestro; y esto da- al mismo tiempo- una sensación de placer y de miedo, dos emociones a menudo unidas en la medida que nos mantenemos en el dualismo.

En la mañana del miércoles 16 de noviembre se dieron los diplomas. Incluso, aquellos que habían recibido anteriormente un certificado como Instructor del Instituto Shang Shung, recibieron un nuevo documento, entregado esta vez por la CDI (Comunidad Dzogchen Internacional), para destacar el valor internacional de este reconocimiento.

No fue fácil dejar Dzamling Gar. Se ha tornado hermoso y continúa creciendo. Las casas de varios colores, cómodas, iluminadas y bien amobladas, con jardines llenos de flores y plantas tropicales creados por las manos de jardinero de Alix Fermor (dedos de jardinero parecería una baja estimación), la gran piscina, y -durante las tardes- la música de Khaita en el ambiente han dejado una impresión profunda.

Todo el resto parece lejano: los medios de comunicación con sus noticias deprimentes y a menudo trágicas, las pequeñas molestias diarias del samsara. Todo se paralizó durante una semana en el mandala perfecto que se manifiesta alrededor del Maestro. Pero regresar también era importante. Los estudios terminados y los que aún quedan por hacer, el conocimiento de la práctica y el compromiso – principalmente aquí es donde pueden ser aplicados y donde tienen sentido .

G.V

Traducido por: Rita Arqueros