Tenerife, 27 de febrero de 2018
El Espejo: ¿Podrías hablarnos acerca de cómo empezaron las supervisiones, cuál es su función y qué significan en términos de la continuidad del linaje de Yantra Yoga de Rinpoche?
Laura Evangelisti: Este sistema de supervisar a las personas que sienten que están listas para ser instructores comenzó en 1995. En diciembre de 1994, Rinpoche envió una carta a todos los Gakyils, a Fabio y a mí, diciendonos que había decidido que cuatro personas fueran responsables: dos por la Danza del Vajra, y dos por el Yantra Yantra Yoga: Fabio Andrico y yo.
Rinpoche escribió una carta a los Gakyils y también dio indicaciones acerca de cómo avanzar con este sistema de entrenar a posibles instructores de Yantra Yoga y de la Danza del Vajra. Rinpoche nos aconsejó a Fabio y a mí que guiáramos entrenamientos para instructores para todos los practicantes de Yantra Yoga, y que nos aseguráramos que el Yantra Yoga continuara siendo comunicado y enseñado sin cambios ni modificaciones.
En ese momento, todavía estábamos trabajando, aunque ya casi estaba terminada la traducción del libro original de Yantra Yoga en el que Rinpoche escribió el texto raíz y el comentario: el Trulkhor NyidaKhajor de Vairocana. Como era el texto raíz, considerábamos todos los detalles con Adriano Clemente, el traductor, y con el mismo Rinpoche. Le hicimos muchas preguntas a Rinpoche mientras le mostrábamos los movimientos y El los corregía. Fabio, Adriano y yo trabajábamos con Rinpoche, principalmente en la terraza de Merigar Oeste. La traducción del libro ya había comenzado en los ´80.
Avanzamos con el libro con mucho cuidado, revisando el texto raíz y el comentario, y – a veces- existían ligeras diferencias. Rinpoche nos dijo que no podíamos cambiar en absoluto el texto raíz, de modo que- si había alguna pequeña diferencia- teníamos que seguir el texto raíz.
Así es como Fabio y yo nos volvimos un poco más expertos, y también porque ya estábamos practicando Yantra Yoga. En aquel momento, éramos pocas las personas que enseñábamos Yantra Yoga en nuestra Comunidad Dzogchen, ya que -en ese momento- Yantra Yoga se enseñaba principalmente dentro de la Comunidad. Algunas de las personas que lo habían aprendido directamente de Rinpoche cuando El enseñaba en Nápoles, comenzaron a enseñar.
Después de unos diez o quince años, Rinpoche comenzó a notar que el Yantra Yoga estaba siendo enseñado en diferentes estilos. Por eso, nos designó a Fabio y a mí, ya que habíamos trabajado mucho en el libro directamente con El y con Adriano. Rinpoche decidió designarnos como supervisores de posibles instructores, y también de los aquellos que ya estaban enseñándolo. Esto no fue fácil porque algunas personas sentían que ellos tenían más conocimiento que nosotros.
E: ¿Ya había comenzado este procedimiento de supervisión/autorización?
LE: No, no todavía. Entonces fue cuando Rinpoche nos dijo que las personas que querían enseñar tenían que hacer un entrenamiento para instructores conmigo y con Fabio, para luego ser supervisados. Esto quería decir: organizar un curso en su propio lugar, que nosotros debíamos ir allí y supervisar el modo en que enseñaban. Así esto fue algo muy personal. Luego, nos dijo que les daría autorización cuando nosotros los presentáramos.
Así fue que -desde 1995- comenzamos a liderar los primeros entrenamientos de instructores (TT) y tuvimos el primer entrenamiento de instructores (TT ) en Merigar Oeste en 1995. En un entrenamiento de dos semanas vimos todos los Yantras . Fue muy lindo. También éramos muy jóvenes. A estos TT asistían las personas que hacía un tiempo que venían practicando Yantra Yoga.
Las primeras personas que fueron supervisadas eran las que hacía mucho tiempo que estaban en la Comunidad. La primera autorización que Rinpoche dio fue en Margarita en el año 2002. Después de este primer TT, comenzamos a viajar y a supervisar a las personas que estaban organizando cursos de Yantra Yoga.
E: Una de las razones por la que decidimos hacer esta entrevista fue la de explicar a las personas interesadas en el Yantra Yoga el valor de asistir a las clases de supervisión para que aprendan desde la base, tanto las personas nuevas como las ya experimentadas, y también los aspirantes a instructores. ¿Podrías hablarnos un poco sobre eso?
LE: Primero, hablemos un poco sobre las circunstancias. Cuando hacemos TT, usualmente tenemos un tiempo limitado por diferentes motivos. El primero es que las personas no pueden faltar a su trabajo durante mucho tiempo. Y también, porque si durara mucho tiempo se tornaría demasiado caro. Entonces, por eso, usualmente nuestros TT son de diez días de duración. Al comienzo, las personas que participaban y querían volverse instructores de Yantra Yoga eran muy distintas, ya que eran practicantes antiguos a los que ya conocíamos. Ahora, son personas que no conocemos y que han estado aprendiendo Yantra Yoga, no por mucho tiempo, tal vez sólo por un par de años. Pero requiere bastante tiempo el integrar la práctica del Yantra Yoga en uno mismo, y el profundizar en la práctica verdaderamente.
Entonces, cuando hacemos un TT hay muchos niveles distintos. Como los TT no son muy largos, no tenemos tiempo de entrar en la didáctica, en el modo en enseñar, etc. De modo que, esto es algo que tenemos que desarrollar. Lo que estoy haciendo más y más durante las supervisiones con aspirantes a instructores es colaborar. El instructor aspirante da el curso, y nosotros colaboramos. Esto significa que cuando hay algo que agregar que no ha sido explicado, yo lo hago. También, a veces corrijo. No puedo corregir mucho, especialmente cuando hacemos supervisiones del primer nivel, porque los cursos son abiertos y llega gente nueva.
Esta es -realmente – la situación más difícil. Enseñar a personas completamente nuevas y comunicarles algo sobre la esencia del Yantra Yoga o de qué se trata el Yantra Yoga, no es algo fácil. Por eso es que, muchas veces, tengo que agregar mucho. No digo “no hagas esto o aquello” porque tampoco es algo bueno para las personas que están haciendo el curso. Esto es ¨colaboración¨ y es algo que la gente lo encuentra como muy útil. Las personas que asisten están siendo guiadas por gente que no es muy experimentada, pero tienen la posibilidad de encontrarnos y de aprender de nosotros, que tenemos más experiencia. Creo que esto es bastante útil para los que participan en un curso de supervisión.

Supervisión en Merigar Oeste
Si hay demasiadas cosas que corregir, -generalmente- lo hago después de la clase, en forma privada; o al final del curso, o al final del día: yo corrijo y registro todo en mi mente. A veces, las personas me preguntan cómo hago para recordar lo que hicieron con sus rodillas; pero para mí es algo bastante natural.
También me gusta colaborar con los posibles instructores en los cursos de supervisión porque me gusta charlar con ellos a nivel personal, y tener algún tipo de relación, para conocernos. Durante un TT hay demasiada gente como para que podamos conocer a todos. Pero durante los cursos de supervisión, entablamos una relación muy cercana que es muy lindo.
Por supuesto que, el día antes de que comience la supervisión, muchas personas están un poco nerviosas y temerosas. Sé que a veces puedo ser un poco dura, pero siempre digo que es el modo en que podemos colaborar, porque esto es muy importante a nivel humano y personal. También me gusta desarrollar esto; no sólo para ser vista como una de las maestras principales; o algo así.
E: ¿Puedes explicar los distintos niveles del Yantra Yoga?
LE: Tenemos tres niveles. Primero, segundo y tercero. Las supervisiones y los cursos del primer nivel pueden ser más abiertos porque abarcan principalmente las cinco series de Yantras y los pranayamas de la series primera y segunda. El segundo nivel es para ir más profundo en los yantras de la tercera, cuarta y quinta serie; pero- especialmente- se ven los pranayamas de la tercera, cuarta y quinta series, que son métodos muy profundos. El segundo nivel puede enseñarse sólo a personas con transmisión. Luego, la supervisión del tercer nivel la hicimos sólo una vez, ya que no tenemos muchas personas que pueden alcanzar ese nivel. El tercer nivel comprende todo: no solamente los cinco Yantras básicos y los pranayamas, sino también todos los movimientos, los veinticinco movimientos para entrenar y progresar que son bastante difíciles, muchos de los cuales, pero no todos, y los siete lotos. Hasta ahora, hicimos solamente un TT del tercer nivel completo, por lo que hay mucho por hacer. Tengo la esperanza de que podremos hacer más y tener más instructores comprometidos.

Autorización para Kumar Kumari en Dzamling Gar
Una cosa que me gustaría agregar, especialmente para las supervisiones del primer nivel es que no conocemos tanto a las personas que tenemos que supervisar porque, -tal vez – las vimos previamente en uno o dos TT. Al principio era más fácil porque conocíamos muy bien a las personas; pero actualmente, la Comunidad es muy grande, y a menudo no conocemos bien a las personas. Por eso, yo prefiero ir localmente cuando tengo tiempo libre, ya que yo tengo más tiempo libre que Fabio. Es muy importante para mí ver cómo enseña la persona en el lugar en el que luego va a enseñar a la gente local. También poder ver cómo esa persona organiza, su capacidad para organizar, y también su actitud en un lugar que no es el Gar. Es muy diferente.
Para mí, es muy importante ver cómo es la persona en su propio lugar. No es solamente ver cuánto sabe de Yantra Yoga, sino también su actitud hacia la gente, con la organización, ya que hay diversos aspectos. Yo prefiero -cuando es posible- hacer la primera parte de la primera supervisión localmente. Al comienzo, Rinpoche nos pidió que fuéramos localmente.
En algunos países esto es muy difícil, ya que hay muchas personas. Por eso- a veces- hacemos las supervisiones en los Gars : no sólo para una persona, sino posiblemente para dos o hasta un máximo de seis personas. Los grupos más grandes dificultan la posibilidad de enfocarse en cada candidato.
También, otro aspecto importante es que, los Gakyils deberían colaborar con los posibles instructores. A veces no es fácil organizar un curso, y éste es otro punto a observar: cómo colabora la persona con el Gakyil, y viceversa por supuesto; pero también es muy importante la actitud hacia el Gakyil y hacia la Comunidad en general; y que el Gakyil apoye el entrenamiento de las personas. Cuando sea realmente necesario, incluso podrán apoyarlo económicamente, porque los instructores benefician a la Comunidad local.
E: ¿Piensas que es útil también para los aspirantes a instructores el asistir a supervisiones?
LE: Sí, creo que es muy importante y útil, porque si alguien quiere organizar un curso de supervisión para sí mismo, realmente le aconsejo participar en un curso de supervisión previamente para poder ver de qué se trata, qué esperar, para que pueda corregir muchos detalles y pueda ver qué es indispensable durante una supervisión. También, es útil para quienes quieren ser supervisados: para ver lo que realmente significa ser un instructor.
E: ¿Qué consejo tienes para las personas interesadas en volverse instructores de Yantra Yoga?
LE: El mejor camino es comenzar tomando cursos regulares con nuestros instructores, y luego -cuando uno se sienta estable en la práctica personal- podrá participar en un entrenamiento para instructores. Es mejor asistir a más de un entrenamiento, pero a veces no se tiene esa posibilidad. Luego, y antes de presentarse para ser supervisados, deberán continuar con su práctica personal y colaborar con nuestros instructores para ser supervisados previamente por nuestros instructores. Esto es muy importante.
Así, por ejemplo: una cosa que a menudo falta es saber cómo enseñar y cómo guiar una clase. Porque si no se es un instructor autorizado, no se podrá enseñar. Por eso, es muy útil colaborar, participar en cursos regulares con un instructor, -en ocasiones- ayudar o guiar. Esto es muy útil. Realmente espero que en el futuro las personas que quieren presentarse para ser supervisadas hagan esto, ya que no es suficiente el sólo asistir a un entrenamiento para instructores y practicar personalmente.
E: ¿Qué recomendarías a las personas que viven lejos de un centro o de instructores locales, o a personas que no están realmente involucradas en la Comunidad, que practican otro tipo de yoga, pero que están interesadas en volverse un instructor de Yantra Yoga?
LE: Hasta ahora, nuestros instructores del primer nivel deben ser miembros de la Comunidad Dzogchen. Si ellos no tienen cerca un instructor para trabajar juntos, tienen que asistir a los cursos de fin de semana o a intensivos con instructores autorizados. Por supuesto, también podrán comenzar a entrenarse para guiar con amigos cercanos, o con gente de la Comunidad, o, por ejemplo: invitar a un instructor para que dé un curso intensivo de fin de semana en el lugar donde viven. Y cuando el instructor se vaya, podrán continuar guiando las prácticas regulares, basándose en lo que el instructor local les enseñó. Esta es la forma de proseguir.
Las personas necesitan entrenarse en cómo introducir el Yantra Yoga. El qué decir para presentar el Yantra Yoga, especialmente a personas nuevas, es algo que falla en las supervisiones. También hay que ver qué cosas son importantes decir, y qué no decir. Es fundamental que la presentación se haga de una manera simple y accesible.
E: ¿Están planeando con Fabio algún tipo de entrenamiento especial para esto?
LE: Algo que uno puede hacer es asistir a un curso para principiantes con un instructor experimentado para ver cómo lo presenta el instructor. Por supuesto que podemos desarrollar más este aspecto de cómo comunicar. Tenemos los cursos de comunicación con Gianfranco que son muy útiles para instructores para que puedan superar la timidez, para saber cómo usar el cuerpo y cómo mirar a la gente. El contenido es otra cosa. Por eso, tal vez debamos desarrollar más esto. Tal vez, sería útil pedirles a las personas que quieren ser supervisadas, que asistan- al menos- a un curso para principiantes.
E: ¿Podrías resumir cuál era el objetivo que tenías al hacer esta entrevista con El Espejo sobre las supervisiones, e informar a los lectores sobre las supervisiones en Yantra Yoga?
LE: Quería hacer esta entrevista para lograr que las personas entiendan la importancia de las supervisiones. Este ha sido mi foco principal, y es lo que Rinpoche me pidió que hiciera: formar nuevos instructores, y por eso yo me he dedicado a esto. Entonces, siento que he desarrollado cierta capacidad de colaborar y de ayudar a las personas a volverse instructores de Yantra Yoga a través de estos cursos de supervisión.
Por supuesto que espero que en el futuro tengamos otras personas que nos ayuden a hacer esto. Hace un par de años, Fabio le preguntó a Rinpoche si alguien más podía hacer estos cursos de supervisión. Rinpoche dijo que no, que nosotros dos debíamos seguir haciéndolo. De modo que, yo hago lo mejor que puedo para hacer eso. Esperamos que más y más personas se comprometan para ser instructores. Por supuesto que eso requiere mucho tiempo.
Otra cosa que me gustaría decir con respecto a los candidatos es que, aunque alguien sea súper flexible y haga mucho hatha yoga, puede ser que carezca de capacidad para colaborar con la gente que tiene enfrente. De modo que, personalmente, prefiero a alguien que tal vez no sea súper, híper flexible, o que no pueda hacer todas las posiciones de modo perfecto, pero que realmente tenga la capacidad de ayudar a las personas. Tienen que tener la capacidad para ayudar a la gente a entender lo que están haciendo y cómo lo están haciendo. También, la actitud con la que se presentan ante las personas es muy importante: el no ser ni demasiado tímido ni demasiado cohibido, el ser humilde y abierto, y no presentarse como si uno fuera alguien especial, en el sentido de sentirse superior o algo así.
E: ¿Cómo ha impactado en tu práctica de Yantra Yoga la experiencia de supervisar?
LE: He aprendido mucho sobre cómo enseñar. También, al ir a los detalles he aprendido más, y veo que -tal vez- algo que es obvio para mí, no lo es para los demás. He aprendido a profundizar en la capacidad de explicar, en ser más precisa, y en ir a los detalles. También he aprendido a nivel personal a trabajar con la gente, porque a veces se necesita mucha paciencia, y es muy útil. A veces, tienes que corregir a las personas y no siempre es algo fácil, ya que depende de quién tengas delante. Algunas personas aceptan las correcciones y otras no. Asimismo, he tenido pocas experiencias muy desafiantes, especialmente cuando tengo que decirle a alguien que no está listo. Eso no es fácil para mí ni tampoco para la persona. Pero, para mí, es algo en lo que tengo que trabajar. Tengo la responsabilidad de presentarle esa persona a Rinpoche, de modo que eso -para mí – es una responsabilidad enorme. También, debo asegurarme que esas personas continúen haciendo y enseñando Yantra Yoga de una manera correcta, sin cambiarla o modificarla. Todavía tengo que mucho que aprender, especialmente a nivel personal.
Para terminar: me gustaría decir que entrenar instructores es un proceso largo, y no es fácil. Al final, cuando presentamos los candidatos a Rinpoche, es la culminación de nuestro trabajo y de nuestro compromiso. Debo decir que en este punto, hay mucha satisfacción. Generalmente, Rinpoche está muy feliz cuando ve al grupo de personas practicando y presentando Yantra Yoga frente a El. Esta es –realmente- una experiencia maravillosa, tanto para Fabio como para mí, y también para los candidatos. El hecho de que -por ahora y por mucho tiempo más- sea Rinpoche mismo quien de los diplomas, vale mucho el duro trabajo que hacemos.
E: Muchas gracias, Laura.
Traducido por: Marisa Alonso.