Un extracto de las enseñanzas de Chögyal Namkhai Norbu, del 30 de diciembre de 2017, en Dzamling Gar.
Buen día para todos en todas partes. Esta mañana les expliqué sobre thun-mong y thun-min, esto es algo que es muy importante entender. Cuando nos referimos a thun-mong y thun-min, en general, lo que entendemos de manera intelectual es la mente y la naturaleza de la mente. ¿Qué es la mente? La mente es muy fácil de entender. Aunque no estemos pensando en nada en particular después de un rato surge el pensamiento. Esto no es sólo una especie de idea; es algo concreto. ¿Por qué surgen pensamientos continuamente? Las enseñanzas como el sutra explican que nuestra verdadera naturaleza es la vacuidad y realmente podemos entender esto si lo observamos. Por ejemplo, cuando surgen pensamientos, ¿de dónde vienen?, ¿dónde están y adónde van? Esto se llama chung ne dro sum (byung gnas ‘gro gsum). Si observamos, no podemos encontrar nada.
Cuando algunos maestros hablan sobre la introducción de la mente, dicen que observan pensamientos como si fueran algo concreto. Y en general también nosotros creemos que lo son. Entonces, ¿de dónde vienen? Cuando intentamos hacer esta práctica, el pensamiento desaparece y no podemos encontrar nada. Tratamos de encontrar dónde está el pensamiento y adónde va. Lo que siempre encontramos es el vacío. A través de este principio, podemos entender que nuestra naturaleza, nuestra base, es el vacío.
Pero pensar que un pensamiento ha desaparecido, no significa que ahora no tenemos pensamientos y estamos sólo en el vacío, porque aparece otro pensamiento. Sólo el pensar en buscar de dónde viene el pensamiento y adónde va, es otro pensamiento. Esta continua alternancia de pensamiento y vacío es nuestra condición real. Cuando explicamos qué es la mente y cómo funciona, podemos entenderlo de esta manera. Así que, aunque pensemos que los pensamientos han desaparecido, no nos quedamos sólo en el vacío.
En el tantrismo, esta continuación se llama gyü, tantra, que significa continuar sin interrupción. ¿Qué continúa? Los pensamientos surgen, luego desaparecen, y vuelven a surgir, y esta alternancia, esta continuación se llama tantra. En Vajrayana el tantra se considera importante porque es una especie de introducción a la condición de nuestra mente. Entonces, cuando buscamos (nuestros pensamientos) durante muchos días sin encontrar nada, hay una explicación en la enseñanza Dzogchén. Cuando no encontramos nada, eso muestra que nuestra verdadera naturaleza es el vacío, pero es importante entender que no sólo estamos en el vacío.
Algunas personas estudian enseñanzas del Sutra y se concentrán mucho en el shunyata, vacío. Cuando tienen alguna experiencia, son felices y consideran que su práctica está funcionando y que convirtiéndose en algo concreto. Pero eso se no corresponde con nuestra condición real en la que, en un sentido relativo, debemos entender que hay vacío y también hay movimiento. En la enseñanza sutra cuando practican shine, el estado calmo, enfocados en un sólo punto en el vacío sin pensamientos, algunos practicantes se sienten felices. Algunos practicantes de sutra meditan de esa manera durante horas y horas. Luego, como no trabajan con el movimiento, a veces se duermen y hay otros practicantes que están haciendo rondas y los golpean con palos. Luego, una vez más, están enfocados en el vacío, porque temen que, si trabajan con visiones o con la función de los sentidos, viendo, escuchando o sintiendo algo, pueden perder su shunyata, su fijación en el vacío.
En Dzogchén no podemos aprender de esa manera, aunque puede que no recibamos inmediatamente una enseñanza más avanzada sobre cómo trabajar con estas cosas. En la enseñanza thun-mong, que expliqué de manera general, podemos entender que el movimiento y el vacío se alternan. Eso significa que no sólo pensamos en ello, sino que descubrimos su verdadera naturaleza.
Hay una historia sobre mi padre. Mi padre y un grupo de personas mayores fueron a visitar a un maestro Kagyupa muy famoso llamado Trungram Gyaltrul Rinpoche (drung ram rgyal sprul rin po che) que vivía en una montaña en retiro personal. Fueron allí y le pidieron una introducción a la naturaleza de la mente. Trungram Gyaltrul Rinpoche accedió a darles enseñanzas y les dijo cómo debían practicar. Les dijo que se relajaran y cuándo surjiera un pensamiento que obserbaran de dónde viene, dónde está y hacia dónde va para que pudieran descubrir cómo son los pensamientos. Hicieron esta práctica por un día, luego en el segundo día el maestro les dijo que lo repitieran nuevamente y esto continuó por unos pocos días.
No les enseñó a cantar mantras ni a realizar visualizaciones porque habían pedido una introducción a la mente, a la naturaleza de la mente, no aprender algunas prácticas de forma ordinaria. Todos los días les preguntaba qué habían encontrado y ellos decían que no podían encontrar nada. Pero a pesar de que no pudieron encontrar nada, no era suficiente y por eso hicieron esta práctica una y otra vez.
Entonces, un día, uno de ellos dijo que había descubierto algo. El maestro dijo que esto estaba muy bien y le preguntó qué había descubierto. Dijo que cuando se estaba relajando y surgía un pensamiento, a veces veía una especie de destello rojo que se repetía. Entonces el maestro le dijo que era mejor no mirar demasiado este color rojo. A las otras personas finalmente les dijo que lo mejor que podrían encontrar era nada. Que incluso si hicieran esta práctica toda su vida, no encontrarían nada porque la naturaleza [de la mente] es vacía. Luego hizo una especie de introducción para que pudieran entender el sentido real y le aconsejó, a la persona que dijo que había encontrado algo, hacer una práctica de purificación como el mantra Vajrasattva y la visualización. Esta es la historia que me contó mi padre de cuando fueron a recibir enseñanza.
Este es un ejemplo de lo que se llama sem ngo tred, que es muy importante en las tradiciones Kagyupa y Nyingmapa. Sem ngo tred significa presentar la mente y la naturaleza de la mente. En Dzogchén se llama introducción directa. Iintroducción directa significa que nuestra condición real es la no dualidad de kadag y lhundrub, que es muy similar a lo que llamamos mente y naturaleza de la mente. Lhundrub se refiere a todas las cualidades de nuestros sentidos para que podamos ver, podamos oír, podamos hacer contacto con nuestros sentidos y descubrir. Pero su verdadera naturaleza es el vacío, que no podemos ver, ni podemos oír. Para nuestro nivel mental cotidiano es una completa contradicción y es por eso por lo que no podemos entenderlo.
En la introducción al Dzogchén, se considera que la no dualidad de kadag y lhundrub es el estado de Dzogchén. Pero ¿cómo podemos tener la idea de que la existencia y la no existencia son no duales? Nuestra mente no puede aceptarlo. Pero esto es para descubrir que está más allá de los conceptos mentales y los conceptos de tiempo y espacio. En la enseñanza Dzogchén esto se llama introducción directa. El maestro explica a los estudiantes cómo pueden tener ese tipo de experiencia y a través de la experiencia pueden descubrir esa potencialidad.
Tenemos infinitas experiencias en nuestras vidas. Todo está relacionado con la experiencia. Por ejemplo, si comemos un poco de azúcar, tenemos un sabor dulce. Si comemos un limón no tenemos ese sabor dulce sino otro. De la misma manera cuando vemos, cuando escuchamos, hay muchas cosas que nos gustan y no nos gustan. Todo esto es visión dualista.
La experiencia es también indispensable cuando seguimos la enseñanza para comprender las tres existencias o las tres puertas. ¿Cuáles son estas tres existencias? Son cuerpo, voz y mente, las cuales, en la enseñanza, se denominan go sum en tibetano. ¿Qué significa go? Significa portón o puerta, así que go sum son las tres puertas para ingresar al conocimiento, como el conocimiento de la sabiduría, etc. Necesitamos entrar en las preciosas enseñanzas a través de una de ellas si deseamos ser libres de la prisión del samsara. Si, por ejemplo, queremos visitar un museo tenemos que comprar una entrada e ir a la puerta, de lo contrario no podemos entrar, cuando tenemos permiso para entrar entonces atravesamos la puerta. De la misma manera, las puertas también son esenciales para liberarnos de pesados problemas y sufrimientos.
La primera puerta es nuestro cuerpo físico. La segunda es nuestra energía, que se llama “voz” o “habla” porque en Dzogchén y Anuyoga todo se manifiesta desde el vacío a través del sonido y la voz. Al igual que en el yantra yoga, si necesitamos coordinar nuestra energía prana, trabajamos con nuestra respiración y por eso también se le llama voz, que corresponde a nuestra energía. La tercera puerta es nuestra mente que juzga y piensa.
Introducción Directa
Todo en nuestra vida es experiencia y básicamente consideramos que existen tres tipos de experiencias relacionadas con el cuerpo, la voz y la mente. Cuando recibimos, por ejemplo, enseñanzas como las iniciaciones Vajrayana, podemos observar que todas están relacionadas con una de las experiencias que nos introducen y nos hacen comprender. En particular, en la enseñanza Dzogchén, el punto más esencial es que el Maestro debe dar la introducción directa a los estudiantes. Es más directo que sólo introducir la naturaleza de la mente. ¿Cómo podemos tener la experiencia de la sensación, la experiencia de la claridad, la experiencia de la vacuidad relacionada con las tres puertas? Aprendemos de las instrucciones del Maestro y aplicamos lo aprendido, no sólo de una manera intelectual, para comprender y superar problemas y tener experiencias específicas de introducción directa al estado no dual de kadag y lhundrub.
Cuando trabajamos con thun-mong de forma ordinaria, no siempre podemos hacer una introducción directa. Sin embargo, existen muchos tipos diferentes de métodos para realizar la introducción directa y realmente no depende del método que se utilice, sino más bien, y lo que es más importante, del Maestro que está dando la introducción. Cuando el Maestro tiene totalmente este conocimiento, puede utilizar cualquier método relacionado con la experiencia para dar la introducción. La introducción directa no significa que el Maestro lee un texto de un maestro famoso e insta a los alumnos a leerlo. La introducción no funciona de esa manera. Sólo es posible dar una introducción directa trabajando de forma concreta.
Podemos aprender a hacer Ati Guruyoga de manera ordinaria. Hacemos una visualización muy clara y cuando está presente en nuestra mente finalmente nos relajamos sin ningún pensamiento de bueno o malo. En ese momento estamos más allá tiempo y espacio. Esta es una forma muy simple de hacer una introducción directa, aunque la mayoría de la gente no puede entender eso porque el maestro no explica todo como con los tantras internos. El maestro no lo explica porque debe respetar la transmisión.
La introducción directa no está relacionada con una técnica o sistema. El Maestro también puede crearlo porque tiene un conocimiento perfecto y siempre tiene la posibilidad de dar la introducción. Los estudiantes deben entender esto. Entonces, cuando estamos enseñando formalmente, es suficiente simplemente hacer Ati Guruyoga.
Esto es para hacernos comprender un poco la mente y la naturaleza de la mente. Para nosotros, la naturaleza de la mente es sólo un concepto de la mente porque sabemos que cuando hay mente, debe haber también la naturaleza de la mente. De esa manera podemos entender un poco más concretamente. En la enseñanza Dzogchén la introducción directa es muy importante incluso cuando se hace de una manera más general en Ati Guruyoga.
Transcrito por Anna Rose.
Edición de L. Granger con la asistencia de Adriano Clemente
Este extracto es de las enseñanzas de Chögyal Namkhai dadas durante el Retiro de Atiyoga en Dzamling Gar en Tenerife, del 28 de diciembre de 2017 al 1 de enero de 2018. Esta sección es de la enseñanza de la tarde del 30 de diciembre.