Por: Daniele Rista
Cuando uno comienza a seguir las enseñanzas Dzogchen, lo fundamental es que está haciendo algo útil para su vida, yendo más allá de todo tipo de limitación. Esto es lo que Namkhai Norbu Rinpoche enseñó en un retiro en el que participé. Sus palabras resonaron en mi mente y fueron el comienzo de la investigación que llevé a cabo sobre las similitudes entre el Dzogchen y el Tai Chi (sobre todos los estilos diferentes de esta última disciplina que se caracteriza por movimientos circulares lentos), luego de ver que ambas enseñanzas eran útiles para mí en todas las circunstancias de mi vida.
En mi caso, al practicar Tai Ki Kung todos los días, encontré que era muy eficaz para equilibrar todos los elementos y las energías de mi cuerpo relacionadas con la mente. En mi diploma de Tai Ki Kung dice : “Tai Ki Kung, el arte de los movimientos que sigue los principios de la naturaleza para el balance del yin-yang y la armonía de los cinco elementos para vivir con vigor y buen humor.”. A primera vista, se puede notar que estas dos prácticas no son iguales; pero como dice el Maestro Ming : “Es más fácil ver las diferencias entre las cosas, y ése es el modo normal de pensar. Ver las similitudes es más difícil, ya que requiere de una comprensión profunda que no suele ser común.”
Mi maestro de Tai Chi, el Maestro Ming, comenzó a estudiar a la edad de cinco años con su bisabuelo quien le trasmitió la comprensión profunda del Tai Ki Kung, la acupuntura, el masaje, y los distintos sistemas de farmacología china. Aprendió la esencia del Kung Fu externo de su tio; y a partir de los ocho años, aprendió los distintos estilos de Tai Ki Kung de distintos maestros. En el año1963, comenzó a enseñar en diferentes lugares del sudoeste de Asia, y asi mejoró sus estudios. Fue discípulo de Qi Man, el maestro más importante de Qigong , y de Lee Ying Ang, líder renombrado de las artes marciales internas .
Más tarde, encontró al maestro Men Tou Zi, quien lo instó a dejar los estudios de las diferentes prácticas para concentrarse en una sola disciplina, el Tou Kung, que tenia mayor calidad que las demás. El mismo maestro lo instó a investigar la raíz del estilo Tai Chi Chuan y del espíritu de su fundador, Chan San Fung. Así descubrió que todo está incluído en la fuente. Este es el arte del Maestro Ming, quien enseña el arte del bienestar en Europa a partir del año 1979.
A temprana edad, Namkhai Norbu Rinpoche realizó cursos ascelerados de estudios en un colegio monástico en el que hizo retiros y estudió con maestros renombrados, los más importantes maestros tibetanos de su época. Completó así el entrenamiento requerido por la tradición Budista y recibió enseñanzas de su tío Togden Ugyen Tendzin. A los dieciseis años, encontró a su maestro Rigzin Chanchub Dorge, quien era un experto médico tibetano que le trasmitió la comprensión profunda de los distintos sistemas de sanación presentes en la Medicina Tibetana, y quien se convirtió en su maestro principal de Dzogchen. En la actualidad, y como respuesta a los muchos pedidos que le llegan de todo el mundo, Rinpoche brinda enseñanzas Dzogchen que son una fuente de felicidad e inspiración para miles de personas.
Yo encontré a Ming Wong, mi maestro de Tai Chi en el año 1983 en Italia; y después a Namkhai Norbu Rinpoche en 1987. Luego, descubrí que ellos se habían conocido en 1979-80 en Nápoles cuando Rinpoche estaba dando enseñanzas en la universidad. El Maestro Ming fue quien me dijo esto. Incluso, en la actualidad, siente gran aprecio hacia Rinpoche.
Entre los muchos aspectos incluídos en la práctica del Tai Ki Kung, una de las prácticas más importantes es el estudio y la investigación del equilibrio entre las fuerzas que forman el famoso símbolo del Tai Chi. ¿Qué es ese símbolo? El Maestro Ming explica lo siguiente: “es como la unión de dos fuerzas (el yin-yang, la luz y la oscuridad, lo bueno y lo malo), son dos energías en las cuales la línea fronteriza nunca es definitiva ni distinguible porque una siempre contiene un poquito de la otra , como si siempre hubiera algo bueno en lo malo.
Es muy similar a cuando Rinpoche dice que siempre permanecemos dentro de las limitaciones de lo bueno y de lo malo si no tenemos la capacidad de integrar ambos aspectos.
Rinpoche siempre nos recuerda que la mente es como un mono que nunca se detiene, que siempre está creando todo tipo de fantasías. Cuando surge un pensamiento, seguimos la fantasía de la mente y así nunca podremos tener realización. Por eso, es muy importante no seguir la mente.
Durante un curso, el Maestro Ming nos dijo acerca de este tema: “Cuando hacemos práctica de meditación siempre es importante encontrar la postura adecuada. El objetivo es calmar al mono. Si la postura no es la correcta, el mono siempre quiere saltar. Cuando la postura es la correcta, al comienzo el mono salta, pero con tiempo y entrenamiento, poquito a poco, el mono estará quieto y bajo nuestro control. El mono es muy poderoso. Nos ayuda, pero también puede destruirnos. Todos tenemos que tratar de domesticarlo. Tiene muchísima vitalidad y es muy difícil de calmar; ya que mientras estamos vivos siempre está saltando.”
Ayer me sentí muy feliz durante la práctica porque -aunque había mucha gente mirándome y haciendo comentarios en voz alta-, podía mantenerme practicando, controlando al mono, aunque éste seguía saltando. Creo que es muy útil para todos los que vivimos en el siglo XXI poder aprender esto.
Otro punto clave que Rinpoche siempre nos dice es que es mejor mantener nuestros pies en la tierra y caminar normalmente, ya que vivimos en la condición dualista y necesitamos trabajar esto. Para los practicantes, todas estas cosas están conectadas con la presencia.
En el Tai Chi es muy útil tratar de visualizar la imagen de un árbol, que muestra un modo perfecto de absorber energía. Sus raíces están plantadas profundamente en el suelo y absorben la fuerza de la tierra. El diccionario da la siguiente definición de raíz: “origen o fuente de cada acción, o calidad , etc.” Es posible hallar esta definición en el clásico Tai Chi: “Cada movimiento tiene su raíz en los pies, se desenvuelve en las piernas, es supervisado desde el busto, y se manifiesta a través de los dedos. Distribuir el peso de manera uniforme en todos los puntos de los pies garantiza una base estable para todo el cuerpo. En contraste con esto, el no distribuir el peso de manera uniforme crea inestabilidad, tensiones, y falta de fuerza.”
El enraizamiento es indispensable en todos los aspectos del Tai Ki Kung: en el evitar el golpe, el ataque y la defensa. Desde el punto de vista defensivo, es difícil que una persona enraizada pierda el equilibrio. El efecto es similar a cuando se aplica una fuerza horizontal a un polo profundamente enraizado en la tierra (esa fuerza será desviada hacia abajo y adentro de la tierra). Neutralizar o desviar un ataque desde una posición enraizada reduce el riesgo de perder el equilibrio cuando uno es empujado.
A veces, para concluir la enseñanza, Rinpoche cita las palabras de Buda sobre “la vida es como un gran sueño”. Yo también cito palabras que el Maestro Ming nos da durante sus cursos : “Nuestra práctica surge de un sueño… ¿Qué es un sueño ? Es difícil de decir e interpretar bien. ¿Es realidad o no? Un dicho antiguo dice que la vida es como un sueño. Todos hemos conocido a alguien que antes estuvo allí, y que desaparece de repente. ¿Fue algo real o fue un sueño? A veces, vamos a un lugar y cuando retornamos después de algunos año, ese lugar ya está más ahí. ¿Era verdad o era un sueño? Nuestra práctica surge de un sueño que crea el Tai Ki Kung y que -literalmente – significa “gran trabajo”. Y¿qué significa “gran trabajo”? Pueden pensar en construir un gran edificio en una ciudad, pero nuestro gran trabajo es el gran trabajo de vivir…Ese es el mayor trabajo que uno sigue durante toda la vida.
Los estudios del Dzogchen y del Tai Chi son vastos y profundos como el océano, y no es posible sintetizarlos en pocas palabras; pero lo esencial (después de más de 30 añós de práctica) es que ambos Maestros increíbles trasmiten cómo hacer lo mejor para tener una presencia constante en cada momento de la vida y transformar lo amargo de la vida en maravilla ¡aunque no haya nada que transformar!
Daniele Rista ha sido discípulo de Ming Wong y de Chögyal Namkhai Norbu desde los años ´80. Vive en Turin, Italia.
El término ‘Tai chi chuan’, palabra más conocida en Occidente, es como se pronuncia en Nanjing, capital de la provincia de Jiangsu, China Oriental.
Tai ji quan es como se pronuncia en el norte de China.
Tai ki kung es como se dice en el sur , y está relacionada con la Escuela del Maestro Ming Wong.
En su forma escrita: tai ji quan es moderno; tai chi chuan es clásico; tai ki kung es antiguo.
Traducido por:Laura Yoffe
Posteado por: Liz Granger // Reflections // July 5, 2015